miércoles, 3 de septiembre de 2008

ISABEL


El manto espumoso
cubrió de ilusiones las rocas de sal.

El estruendo rompetímpanos iba y volvía,
pero la gaviota Isabel,
siguió parada en sus quebradizas patitas,
observando la inmensidad de su hogar.

1 comentario:

Unknown dijo...

Primera vez que ingreso a tu blog y me agradó mucho esto de "Isabel", ¿es tuyo?

Que estés bien,

Hugo